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jueves, 6 de enero de 2011

Veintiuno


Era una madrugada de niebla
fría y densa niebla.

Impaciente estabas, sí,
por ver la luz
la misma que veo hoy en tu risa
en tu prisa
en tus ganas de vivir
en tu amor
y en tu forma de decir.

La misma luz que me regalaste.
Tú me hiciste y te quiero libre.

Y te quiero, y te quiero.

A ti, el chico de las prisas: esta canción que nos gusta.





2 comentarios:

  1. Magnífico regalo de Reyes que nace libre y hace libre

    El video de la B.O.(George Baker Select) Reservoier Dogs de Quentin me ha hecho recordar

    Un fuerte abrazo,mi querida amiga Q.

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  2. Gracias por tu visita y comentario.
    Tu poema me ha gustado es sencillo, directo, apasionado y sincero.
    Un abrazo desde Asturias.

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