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miércoles, 29 de junio de 2011

De vez en vez



De vez en vez, la tristeza.

No esa tristeza dulce y húmeda que empaña los cristales en las tardes de invierno.

Me refiero a la tristeza que amarga en la lengua. Hablo de la tristeza que madura lentamente en el panal del corazón.

De pronto nos inunda como la luz de un farol negro. Como el ladrón que nos aborda en un recodo del camino.

Amarga por lo antigua y por lo intensa. Quema como resina vertida en el dolor.

Es la tristeza que queda como poso del olvido.

Julio Llamazares

lunes, 27 de junio de 2011

una palabra



Hallaré una palabra
que detenga tu cuerpo y le dé vuelta,
que contenga tu cuerpo
y abra tus ojos como un dios sin nubes
y te use tu saliva
y te doble las piernas.
Tú tal vez no la escuches
o tal vez no la comprendas.

No será necesario.
Irá por tu interior como una rueda
recorriéndote al fin de punta a punta,
mujer mía y no mía,
y no se detendrá ni cuando mueras.


Roberto Juarroz

viernes, 24 de junio de 2011

el amor de los otros

Hoy he escrito a algunas personas una carta no de despedida. Sólo comunicaba mi cambio de sitio y de actividad, y les daba mi correo para no perder el contacto, para que pudiesen decirme cuando necesiten algo de mí, o simplemente un saludo cuando acuda el recuerdo.
Me ha sorprendido, y emocionado, la inmediatez de algunas llamadas, las muestras de cariño, los buenos deseos de todos, las gracias recibidas, y el querer estar ahí siempre.
He recibido un “te quiero” de una de las personas más serias que conozco, y que guarda muy celosamente, tras esa seriedad, una de las sensibilidades más exquisitas. Estoy segura que no le sale un “te quiero” con facilidad, por eso lo aprecio tanto.

Tengo que agradecer de nuevo a la vida, a los amigos y compañeros. Esta vez no sin un nudo en la garganta, y sin alguna lágrima que no puedo contener.

GRACIAS, buenas gentes del mundo. Yo también os quiero.


Tomo prestada la voz del poeta:

EL RUMBO DE LOS DÍAS

No soy de los que deciden el rumbo de los días,
los dejo pasar, confío que serán siempre favorables.
No me asusto ni me asombro cuando me equivoco.
A veces, pocas veces, intento obligar las cosas
y lenta, suavemente, con terquedad tranquila,
voy poniendo cada piedra en su sitio.

Soy una mezcla
de inseguridad e inalterable rumbo.
Nadie sospecha el pavor que antecede
mi primera palabra.

Engaña el gesto seguro del discurso.

Temo a la noche, al olvido, a la traición.
Provoco la infelicidad, es mi costumbre,
pero busco, por encima de todo,
el amor de los otros.

Waldo Leyva en “El rumbo de los días”



jueves, 23 de junio de 2011

el sino



EL ALMA en armonía, a solas
quiere vivir junto a lo amado,
con el silencio que una rosa
     se entreabre en su ramo.

El alma en desacuerdo, a solas
debe morir junto a lo extraño,
con el silencio que una rosa
     se deshoja en su ramo.

Luis Cernuda en "Vivir sin estar viviendo"

martes, 21 de junio de 2011

la herida

Confieso que [no sé si he vivido] siento, desde siempre, una marcada debilidad por los artistas marginales, los proscritos, los malditos.
Se ha dado en llamar así a aquellos que no han seguido el conocimiento, ni el pensamiento, ni la estética heredados e impuestos. O al menos no lo han seguido del todo, ya que es difícil, casi imposible, saltar por encima de ese lastre.
Leo ahora los poemas de Chantal Maillard, publicados por Tusquets en su coleción "Marginales" (Nuevos textos sagrados). Y esa marginalidad desheredada me sigue gustando.


Fantin Latour


25

Y ahora, cuando estamos a punto de acabar,
tal vez usted pueda decirme
por qué se queda a oscuras la ciudad
cuando el sol cae oblicuo
como una lanza,
                         y es verano.


26

Mejor no diga nada.
Sería inútil. Ya ha pasado.
Fue una chispa, un instante. Aconteció.
Yo acontecí en ese instante.
Puede que usted también lo hiciera.
Suele ocurrir con los poemas:
terminan condensándose las formas
en nuestros ojos como el vaho
sobre un cristal helado;
las formas, con su herida.
Pues quien construye el texto
elige el tono, el escarnio,
dispone perspectivas, inventa personajes,
propone sus encuentros, les dicta los impulsos, 
pero la herida no, la herida nos precede,
no inventamos la herida, venimos
a ella y la reconocemos.

Chantal Maillard en "Matar a Platón"




"Y en ese instante está el universo entero."

domingo, 19 de junio de 2011

Volver

E. Munch


Como quien reconoce una derrota
que no merecía, has vuelto a poner
inocentemente tus ojos
en la desesperanza,
en las cosas que oprimen desmedidas
un corazón vencido,
en las que niegan
el aliento desnudo del recuerdo.
Tus ojos humillados, condenados
a la sola certidumbre del día
que no acaba, asumen su renuncia
de todo lo perdido y humedecen
el gesto, la mirada
imposible que engendra la tristeza,
que te acerca a la muerte.

Volver es como un largo
silencio abandonado,
huella de un cuerpo trunco
que ha cumplido su ciclo,
un grito adentro
que casi nadie escucha.

Ángel Campos Pámpano


Recuerdo




Este nombre que apenas
me suena ya en los labios
debió quedarse al cabo de los mares...

Que en los acantilados,
donde las olas quiebran mi silencio,
va poniendo sus letras en un marco
lejano que le traza el horizonte.

Pero es el aire, acaso,
el que sabe los nombres más hermosos
y los mece, con lirios, en sus manos.

Y es el aire distante de la ausencia...

Hasta entonces no supe
lo que vale la luz cuando se encuentra.

Javier Egea en "Serena luz del viento"

jueves, 16 de junio de 2011

Pero

Enséñame una sonrisa sin misterio
y te explicaré qué es la aflicción.
Enséñame una lágrima sin misterio
y presentiré qué es la alegría...

Pero este mero deseo debería ser
una pregunta sin lenguaje en la tierra.

Vladimír Holan

Para una persona muy querida que se me ha ido hoy, y que me ha enseñado, sin misterios, lo que es la esencia de la vida y del cariño.
Para Diego y María Jesús: la esencia del amor verdadero.

martes, 14 de junio de 2011

luna de junio

Esta luna llena de hoy pareciera estar prendida con alfileres. A punto de caer o de tirarse. Pero sólo es apariencia. Ella siempre tiene su magia, hasta en días de eclipse total, como hoy.
Ancestral, libre, y dadivosa nos mira, también hoy, como siempre lo ha hecho, durante siglos. Con su sonrisa incansablemente luminosa nos trae un manantial de luz que augura tiempos felices. Sólo espera de nosotros que la sepamos mirar.
Y sabemos!!! Vaya si sabemos!!!

“¿Y quién podría traer un nuevo mundo si no es la mágica luna de tu mano? Siempre de tu mano.”

Yo como siempre:  Pensando en ti, jolie princesse





Feliz, feliz, feliz te quiero, mi niña Bea. Bessooossssssss

lunes, 13 de junio de 2011

Sin miedo

Te perseguiré sin temor al olvido
hasta matar la pena y el miedo
y regresaré, viva, con tu recuerdo.

Monalisa





Si un dia véns a casa,
te mostraré es jardí,
un núvol que tinc al pati
i la flor de gessamí.

No trobaràs la mar,
la mar fa temps que va fugir:
un dia se'n va anar
i em va deixar aquí.

Deixaré sa feina per tu,
ses eines damunt sa taula,
tancaré bé sa finestra
i es vent no em robarà cap paraula.

Trobaràs noves flors
i fruites a la taula,
i una cançó per a tu
que fa temps que tinc guardada.

I més tard, quan te'n vagis,
serà l'hivern cada nit;
jauré en el mateix llit
amb la fredor en els llavis.

sábado, 11 de junio de 2011

EL REALISMO DE SOÑAR


Esta es la primera entrada que publiqué en este blog, hace casi un año. Quiero volver a ponerla, porque aquí y ahora vuelve a ser verdad.





Reivindico:

Los ojos ausentes que me miran mientras las curvaturas de las sombras atardecen y caen hasta dormir cerca de los ríos de lava que trasportan, aún sin permiso, las hojas sueltas de los sueños rotos.

El polvillo traslúcido que flota junto a los escaparates de maniquíes que cocinan los sueños en la quietud de las salas de baile.

El derecho de mi amado a soñar con otras manos lejanas que voltearán la realidad hasta volverla sueño recetado por los dermatólogos desahuciados.

El vuelo ultrainfinito heredado de los ancestros, portador de vientos que nos tumban en la hierba a dos metros del suelo con los ojos cerrados para ver las alas quietas de los murciélagos verdes.

Soñadores: Reivindiquemos el derecho a no despertar!. A hacer de los sueños el órgano palpitante de los papeles blancos.


Monalisa

jueves, 9 de junio de 2011

No busques, no



Yo te he querido como nunca.
Eras azul como noche que acaba,
eras la impenetrable caparazón del galápago
que se oculta bajo la roca de la amorosa llegada de la luz.
Eras la sombra torpe
que cuaja entre los dedos cuando en tierra dormimos solitarios.

De nada serviría besar tu oscura encrucijada de sangre alterna,
donde de pronto el pulso navegaba
y de pronto faltaba como un mar que desprecia a la arena.
La sequedad viviente de unos ojos marchitos,
de los que yo veía a través de las lágrimas,
era una caricia para herir las pupilas,
sin que siquiera el párpado se cerrase en defensa.

Cuán amorosa forma
la del suelo las noches del verano
cuando echado en la tierra se acaricia este mundo que rueda,
la sequedad oscura,
la sordera profunda,
la cerrazón a todo,
que transcurre como lo más ajeno a un sollozo.

Tú, pobre hombre que duermes
sin notar esa luna trunca
que gemebunda apenas si te roza;
tú, que viajas postrero
con la corteza seca que rueda entre tus brazos,
no beses el silencio sin falla por donde nunca
a la sangre se espía,
por donde será inútil la busca del calor
que por los labios se bebe
y hace fulgir el cuerpo como con una luz azul si la noche es de plomo.

No, no busques esa gota pequeñita,
ese mundo reducido o sangre mínima,
esa lágrima que ha latido
y en la que apoyar la mejilla descansa.

Vicente Aleixandre en "La destrucción o el amor"

lunes, 6 de junio de 2011

Sábato hoy

Hace unos días, unas manos amigas (casi hermanas) pusieron en las mías un ejemplar antiguo (de 2004) de la revista “Quimera”. El objetivo era bucear en “ El Oulipo” y sus repercusiones en la literatura. Hojeando la revista me encuentro (cosas de la necesidad, en este caso estoy segura) con una entrevista/charla con Sábato, que tuvo lugar en 1991 y que no se publicó hasta la fecha de este ejemplar. Hay cosas en ese reportaje que son tan de rabiosa actualidad y que nos pueden ser tan útiles en estos momentos, que me han hecho reflexionar, y que he querido poner aquí por si a alguien dan quepensar (lema de un buen amigo). Si es así: objetivo cumplido.


Ernesto Sábato
Retrato de artista y reflexiones proféticas sobre Argentina

Es una entrevista de Carlos Santos para Cambio 16 allá por el año 1991.

El paso del tiempo (20 años) no ha hecho mella en estas declaraciones del escritor argentino. Basta con mirar el pronóstico que hacía en esta entrevista, como un profeta: “El caos moral puede llevar al desastre”.
También dice: “Esperanzas en este país (La Argentina, como le gustaba llamarla) yo tengo muchísimas, justamente porque andamos muy mal. La esperanza nace siempre de la imperfección.”
Sábato presidió la Comisión Nacional de Desaparición de Personas, de la que emanó el primer “¡Nunca más!”, que sigue vigente en estos días para cualquier cosa que suponga daño e injusticia.
Díganme ustedes si no podría ser que hablase de nosotros y de ahora.
Y si nos aplicamos el cuento, es el momento, justo éste, de que renazca, con más fuerza que nunca, la esperanza. Eso sí, esperanza activa.

Transcribo aquí, literalmente, una pequeña parte de la charla que conviene sirva de reflexión.
Lo bueno de las catástrofes, lo malo del bienestar.
El bienestar, por ejemplo, que ahora hay en España va a traer sus cosas malas. (…) “Muchachos, cuidado, con estos excesos del mercado común europeo, porque –estábamos cerca de la plaza de toros de Málaga- el día que esta plaza de toros sea comprada por McDonald’s, se terminó la España de Cervantes y Unamuno. Cuidado, dije, porque también los bienes traen males. Ya entraron en el mundo del ultraconsumo, cuidado con eso”. (…) Usted me dice que le extraña cómo un país con tanta abundancia, con tantas riquezas naturales... Como decía Proust “los aunque, casi siempre son porqués desconocidos”. Precisamente por eso… la vida fue muy fácil en Argentina: ahora, todos tienen que arremangarse a trabajar en serio. Nos va a venir muy bien.




En el ámbito de las artes dice cosas como: “para modernos los clásicos”, es algo con lo que siempre he coincidido. Me ha recordado una frase de Sócrates que leí el otro día: “Los jóvenes hoy en día son unos tiranos. Contradicen a sus padres, devoran su comida, y le faltan al respeto a sus maestros”. No es precisamente moderno, pero es tan actual. Podríamos escuchar esta frase en cualquier esquina mañana mismo.
Y también he leído en esta charla con Sábato algo que me dijo un amigo muy preciado: “el artista es una mezcla de hombre, mujer y niño”.
En fin, que leyendo esto, me olvidé de los años que habían pasado, quizás porque Sábato ya sea un clásico. Y ya que hablamos de arte, artistas y tiempo, me viene a la memoria aquello que García Márquez decía en Cien años de soledad: “El tiempo da vueltas en redondo”.

Lo sé, demasiadas citas para tan pocas líneas. Lo siento, no sé hacerlo mejor. Pero, piénsenlas y si les son útiles, bien está.
Yo, por mi parte, queriendo aprender de estos sabios maestros, clásicos y modernos.



Próximo objetivo



sábado, 4 de junio de 2011

canción infantil

LA VOZ DE SEDA

La voz de seda de mi amiga
en el pelo se me enreda:
me va tejiendo los sueños
con las ideas.
La voz de seda de mi amiga
por la oreja se me cuela:
me va llenando de rosas,
me va vaciando las penas.
La voz de seda de mi amiga
por abajo se me entra:
me va alzando las faldas,
me va volviendo ligera,
me va espantando las sierpes
que desde antaño me acechan.
¡Saltad, saltad, pies míos,
en la comba de su seda,
que su voz me pone alas
y me acerca a las estrellas¡

Isabel Escudero

Gracias a Dinah por el libro, por sus trazos (de los que disfruto) y por el cariño que es mutuo.


jueves, 2 de junio de 2011

el recuerdo de un olvido




"Como los erizos, ya sabéis, los hombres un día sintieron su frío. Y quisieron compartirlo. Entonces inventaron el amor. El resultado fue, ya sabéis, como en los erizos.
¿Qué queda de las alegrías y penas del amor cuando éste desaparece? Nada, o peor que nada; queda el recuerdo de un olvido. Y menos mal cuando no lo punza la sombra de aquellas espinas; de aquellas espinas, ya sabéis.
Las siguientes páginas son el recuerdo de un olvido."


Así comienza Luis Cernuda su libro "Donde habite el olvido".
Y ¿por qué el recuerdo del olvido ha de tener, necesariamente, espinas? Cuando el amor ha sido profundo, ha sido danza, ha sido sueño paseado, ha sido deseo compartido en secreto y ha sido, ante todo, darse hasta la profunda esencia... Entonces el recuerdo del olvido ha de tener espinas, pero de algodón.
Me niego a renunciar al amor y al deseo por miedo a las espinas. Aunque terminase magullada mi alma.


Monalisa