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domingo, 29 de enero de 2012




Yo le hago reír
la trato como a una niña
Ella
me trata como a su niña

Los brazos y la cabeza
recostados
al borde de su cama
Ella
me acaricia el pelo
pasa su brazo sobre mis hombros

Ella
yo
silencio

Monalisa



jueves, 26 de enero de 2012

los ojos del asombro





VENGO A DEJAR MI INOCENCIA

A Salvatore Ravo, viajero de la luz

Sólo llevaré para el camino de regreso
los ojos del asombro.
No quiero saber por dónde vine
ni la ruta que me espera.
Quiero ignorar los límites.
Todo tiene que ser desconocido
no para después nombrar las cosas
sino para escapar de la memoria.
Nominar es matar.
El árbol desconocido
será siempre un misterio.
Cuando se dice roble
se está diciendo silla, mesa,
recipiente de vino.
Existo porque no sé quién soy
es imposible encontrarme
tras las letras de un nombre
no pertenezco a una casa
ni a una ciudad, ni a un país
ni siquiera al mundo.
Este es mi último viaje como dador
como portador de algo
como reclamante.
Intento dejar aquí mi inocencia
para recorrer los caminos
sin esa luz,
entre verde y dorada, de la infancia.
Saldré de esta noche
y el sol de la mañana no podrá dibujarme.
no seré ni alto ni pequeño,
ni moreno ni blanco.
Nadie podrá decir si mis pasos me llevan
o si son los sitios, los límites los que se mueven.
No me importará llamar la lluvia
no hurgaré en el corazón de los cactus.
Si alguien quiere preguntar
el momento es ahora.
Cuando vuelva la espalda
no habrá huellas, ni canto, ni humedad.

Waldo Leyva en “Asonancia del tiempo”

domingo, 22 de enero de 2012

Viento de seda




Que el azar me lleve hasta tu orilla,
ola o viento, que tome tu rumbo,
que hasta ti llegue y te venza mi ternura.

Darío Jaramillo Agudelo


viernes, 20 de enero de 2012

Desafío

Peter Brueghel, El Viejo "Parábola de los ciegos"


EL SEVERO DISCURSO DE LAS IDEOLOGÍAS

El verdadero mito era yo, detrás de la cámara
                                                           - Josef von Sternberg-

… Uno se siente atado por la miseria, impedido de participar en esta u otra obra, o ciertas cosas necesarias están ya fuera de mi alcance. A cause de esto, no se pude dejar de sentir melancolía y se siente entonces un vacío donde debería haber amistades y afectos fuertes, y se siente un terrible descorazonamiento comiéndonos hasta la misma energía moral, y la fatalidad parece que pone una barrera a los instintos afectivos y sentimos cómo una oleada de asco sube en nosotros, hasta hacernose exclamar: ¿Hasta cuándo?
-de una carta de Van Gogh a su hermano-

-Lo de Hungría fue muy hermoso. Ahora sobrevivo… Bueno, me gusta mi trabajo, eso es todo
-Bela Lugosi-

Al morir, sale por la boca de todo hombre un ser llamado “yulio”
-de un hechicero sudamericano de cuando la Conqista-

IN
MEMORIAM
HÖLDERLIN

Cuando mi vida esté madura
Como un fruto ya libre para desprenderse
Cuando todos los sueños me abandonen
Sólo pida un día más para mi cuerpo
Entonces oh Memoria
Sé indulgente
                        Nostalgia de tu río
Inunde estas riberas
Perdidas
Mas no para crear
Depósitos de olvido
Sino para oficiar el Desafío

José Mª Álvarez en “Museo de cera” Pag. 133 ó 139
Madrid, febrero de 1970


*Las erratas figuran literalmente en el original

martes, 17 de enero de 2012

Has hecho girar la locura





Estaba ciego en la lucidez pero tú has hecho girar la locura.
Todo es visión, todo está libre de sentido.

Antonio Gamoneda

Citado por E. Vila-Matas en “Presentación: Has hecho girar la locura” del libro “Los mejores cuentos” de Sergio Pitol.
ANAGRAMA. Narrativas hispánicas

sábado, 14 de enero de 2012

Apunte





La vida: única manera
de cubrirse de hojas
tomar aliento sobre la arena,
remontar en alas;

ser perro,
o acariciarle su cálido pelaje;

distinguir el dolor
de todo lo que no lo es;

tener lugar en los hechos,
encontrarse en los paisajes,
buscar el menor de los errores.

Excepcional ocasión
para recordar un momento
de qué se habló
junto a la lámpara apagada;

y para por lo menos una vez
tropezar con una piedra,
empaparse en alguna lluvia,
perder las llaves en la hierba;

y seguir con la vista la chispa en el viento;

y sin cesar
no saber algo importante

Wislawa Szymborska

GRACIAS


Iman Maleki "Sisters and a book"
(Esto también por mi hermana)


Me he llevado una gran sorpresa cuando he leído esta entrada en el blog De todo un poco.
Un regalo que me ha emocionado, de alguien que lo único que sabe de mí es que me gustan mucho los libros (sin la e- delante). Los quiero tanto que andan por todos los rincones de mi casa. En todas las estancias, en el suelo, en el tejado, en las ventanas y escaleras… A veces, como en el vídeo, saltan y bailan, me miran. Y siempre me hablan.

Y, sí, no puedo pasar por la puerta de una librería sin entrar a perderme un rato (y hasta horas) y soñar un poco.

Alguien me dijo hace tiempo que la vida es caprichosa (y generosa) en dulzuras. Como ésta suya de hoy. Y cuánta razón llevaba.

Gracias, Lolillo. Amigo: Nos une esa gran pasión.


(Detalle)


miércoles, 11 de enero de 2012

Irremediablemente





LO QUE NO ES SUEÑO 

DÉJAME que te hable en esta hora
de dolor con alegres
palabras. Ya se sabe
que el escorpión, la sanguijuela, el piojo,
curan a veces. Pero tú oye, déjame
decirte que, a pesar
de tanta vida deplorable, sí,
a pesar y aun ahora
que estamos en derrota, nunca en doma,
el dolor es la nube,
la alegría, el espacio,
el dolor es el huésped,
la alegría, la casa.
Que el dolor es la miel,
símbolo de la muerte, y la alegría
es agria, seca, nueva,
lo único que tiene
verdadero sentido.
Déjame que con vieja
sabiduría, diga:
a pesar, a pesar
de todos los pesares
y aunque sea muy dolorosa y aunque
sea a veces inmunda, siempre, siempre
la más honda verdad es la alegría.
La que de un río turbio
hace aguas limpias,
la que hace que te diga
estas palabras tan indignas ahora,
la que nos llega como
llega la noche y llega la mañana,
como llega a la orilla
la ola:
irremediablemente.

Claudio Rodríguez en “Alianza y condena”

martes, 10 de enero de 2012

MAR GRIEGO


La Argólida


             -Centinela ¿qué has visto en la noche?
             - He visto llegar la mañana.
                                                       Praxímenes


             La Grecia que con firmeza pisa el mar
                                                   Odisseas Elytis



Estaba triste como un traje manchado por los gorriones
bajo aquella lluvia remota que me empapaba el corazón
aquella lluvia que caía de lo alto como una estrofa
con silencio y con lágrimas
como la ausencia tuya.

Recorría las aguas de la Argólida con mi melancolía
y era el mar griego un gran libro de plata escrito en húmedos hexámetros.
Me adentré por las islas que cimbrean las oscuras cabezas de los pinos
y los racimos tiernos del pistacho abrotoñados como enjambres verdes.
Me adentré entre los árboles del monte y vi las blancas cúpulas
y vi los templos blancos y vi la puerta azul que lleva a mayo
a los que sueñan en abril.

Era también el mar como otro libro
de mi memoria.
Sus olas eran luces y poemas
y páginas y sueños
y canciones.

El viento las volvía.

Blanca Andreu en “Los archivos griegos”

sábado, 7 de enero de 2012

Sombras


UNA  SOMBRA  PARA  CADA  UNO

Aullar con todos las canciones que
tarareamos en privado. Girar hasta
perder la voz  (y los oídos). Olvidar por
un momento la rutina, el dolor del páncreas,
los menudos rencores del estómago.
Para esa noche anunciaron lluvia. Hubo
fuegos de artificio y luces de colores. Una
pantalla gigantesca ampliaba las arrugas,
los tonos más agudos, las sucias letras
escritas cuando apenas sabíamos leer.
Y allí estaban. Regalándole al público
la ilusión de ser eternamente jóvenes,
iguales a nosotros. Hay que reconocerlo.
Es loco y divertido: cantas pero nadie
te escucha; bailas, pero nadie te mira.
El pasado tiene una sombra para cada
uno. Vuelve con las rodillas sucias,
el recuerdo de un amor imposible, la
primera transgresión que es la verdadera
y la última. Para esa noche anunciaron
lluvia, y efectivamente llovió. Pero sólo
después de que rodaron las piedras.




Eduardo Chirinos en “Mientras el lobo está”

viernes, 6 de enero de 2012

Fragmentos


Man Ray "Lágrimas"

(...)
                              Son sólo figuras que se
disuelven en el aire, enigmas que a muy pocos
les interesa descifrar. Ayer el sol reverberaba
en la hoja de un cuchillo. Tal vez quería
decirme algo, pero me limité a cerrar los ojos.
Guardaré ese esplendor para mañana.


* * *


(...)
y no temas dejar paso a la nostalgia.
Eso me gustaba de sus versos. ¿Podría
alguna vez cantar sin miedo a la nostalgia,
sin caer en la pura efusión sentimental?
No se me ocurrió preguntarle, pero a él
se le ocurrió decirme. Y lo dejó escrito
en un ejemplar de sus obras que había extraviado.

Eduardo Chirinos en "Mientras el lobo está"