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sábado, 25 de febrero de 2012

La Isla


Para el habitante de La Isla Misteriosa:



LA ISLA

No la busques, la Isla
te encontrará a ti.
En esos bares
en los que siempre cenas solo,
en la obsesión por contemplar un día
la aurora boreal, en las horas
de fiebre cuando desde el escalofrío
de la sábana mirabas
cobijarse de la lluvia
a los inflados gorriones. Incluso
mientras, indiferente, escéptico,
oficias a un dios desconocido.

Donde estés
-entre el tedio o la frivolidad
fugitiva- allí
donde quiera que te escondas,
la Isla encuentra al náufrago.

Juan Cobos Wilkins







3 comentarios:

  1. Mi querida niña, ¿qué puedo yo decir ahora? Te podría hablar de las mareas, de tormentas, del otoño y su piel, del mono gigante que todas las noches me persigue, del ejército de Cambises perdido en las arenas de mis playas, de la lluvia, del subterráneo que comunica La Misteriosa con Bugarach, de planetas y estrellas, de ecuaciones escritas en verso y de poemas dibujados con números. ¿Qué puedo yo decirte ahora? ¿qué puedo yo decir a quién tiene en su blog el bellísimo rostro de "La Mujer de la Perla"? ¿Qué puedo yo decir a quien tiene en su blog, el nombre escrito de uno de mis dioses? El genio de Delft. ¿Qué puedo decir, mi niña, a quién elige a Velázquez, Turner y Munch para adornar un rincón de su intimidad? Reconozco mi soledad, mi locura, mis miedos, mi contumacia ante dioses y ante la incultura. Reconozco que odio La Misteriosa, pero que la adoro y no podría vivir sin ella. ¿Qué puedo decirte, niña? Esta Insula es tuya y tienes libertad para visitarla cuando te plazca. Yo te estaré mirando, como lo hago con tu hermoso blog, a escondidas, sin que sepas que sigo tus pasos cuando se dibujen tus sombras en mis arenas. Sal, miel, pelícanos, saliva, otoños, tormentas de tormentos y Tú... ... ...conmigo. Gracias y un beso con una enorme pirámide de sal.

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  2. Ufff! Aturdida me has dejado! No esperaba una respuesta tan agradecida, ni tan efusiva, ni tan generosa... Me has desbordado, me tiemblan los pulsos y no sé si podré dormir esta noche.
    Yo apenas te dediqué unos versos relativos a la Isla (que ni siquiera son míos) y me has regalado todo tu mundo.
    Yo sí que me he quedado sin palabras con tu preciosa lírica.
    Gracias, gracias mil. Y multiplico tus besos

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  3. Bellissima poesia e meravigliosa immagine]]]

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