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domingo, 31 de marzo de 2013




(...)

Como un guerrero pensativo
envejecí lejos del alba,
pero no me detuve. Errante,
de nuevo hoy mismo partiría,
y, aunque todo estuviera escrito,
indagaría aún en lo oscuro
buscando la llama abatida,
de esta elegía sin destino.

Inútil como las palabras.
Necesaria como la vida.

Carlos Sahagún, en el poema "Lugares"



viernes, 29 de marzo de 2013

Eres




Tienes rostro de piedra esculpida,
sangre de tierra dura,
viniste del mar.
Todo lo acoges y escudriñas
y rechazas
como el mar. En el corazón
tienes silencio, tienes palabras
engullidas. Eres oscura.
para ti el alba es silencio.

Y eres como las voces
de la tierra -el choque
del cubo en el pozo,
la canción del fuego,
la caída de una manzana;
las palabras resignadas
y tenebrosas sobre los umbrales,
el grito del niño -las cosas
que nunca pasan.
Tú no cambias. Eres oscura.

Eres la bodega cerrada
con la tierra removida,
donde el niño entró
una vez, descalzo,
y que siempre recuerda.
Eres la habitación oscura
en la que se vuelve a pensar siempre,
como en el patio antiguo
donde nacía el alba.

Cesare Pavese en "La tierra y la muerte"



martes, 26 de marzo de 2013




No quiero ver al otro lado de la línea

Aquí es ahora.
Sólo la palabra justa.

Quizás no sea, como nos dijeron,
un lugar seguro el horizonte.

Allí los sueños
se hacen niebla
                      y se evaporan

Porque
el mar no es el mar
el mar es mi corazón verde.

Monalisa



domingo, 24 de marzo de 2013




Me gustaría saberlo todo.
Y después olvidarlo todo.

Me gustaría sentirlo todo.
Y después olvidarlo todo.

Y volver a casa.
Y descansar.
Como si hubiera llegado.

Alejandro Palomas




jueves, 21 de marzo de 2013

mujer amiga






La conocí como una mujer pequeña porque estaba perdida.
Perdida en el inmenso espacio abierto y oscuro que es el miedo.
Encogida como un gorrión asustado.
¿Qué habrá ahora?
¿Cómo será vivir ahora?
¿Cómo moverse en medio del vacío negro?

Su rostro, más que dolor, reflejaba el miedo a ese espacio nuevo, frío y desconocido que se abría ahora. Incertidumbre y miedo, mucho miedo. Eso es lo que volaba por encima del dolor inmenso.

Su mirada lo decía todo:
Tengo miedo.
No sé hacia dónde ir.
No sé cómo ir.
No sé caminar así.
No sé.

No sé.
¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuánto?

Miedo al saber que el universo es aún más infinito
y que el vacío está arriba.

Y el miedo, ese miedo inmenso inabarcable
llegando a los límites, tan próximos,
del “no puedo más y aquí me quedo

Y franqueaba las sonrisas,
los abrazos, los besos,
las caricias…
Lo franqueaba todo,
pero el miedo no.

Y dibujaba flores con la sonrisa
que deshojaba con la mirada.

Cuando volví a verla descubrí a la mujer grande,
generosa y amable.
Y ahora sí, el dolor.
El dolor de todo lo perdido:
los deseos, las esperanzas,
los sueños, las ganas, el tiempo y
una parte importante del amor.

Sin embargo, cuando se giró, en un momento como un relámpago,
vi un vacío enorme a su espalda.
Seguía ahí el miedo grande como una nube negra,
el vacío que lo ocupa todo,
la incertidumbre de lo que ya no es,
el silencio de millas de años,
el clavo ardiendo en la llaga,
el rayo que no cesa,
la ausencia como un planeta,
el rojo sable que hurga en lo más hondo

Se giró de nuevo y sonrió

Y era el miedo
                     Y el dolor

El grito ahogado.


Perennes
Infranqueables
Las palabras de sus ojos.

Extraordinaria mujer amiga

Monalisa



sábado, 16 de marzo de 2013

De Buñuel




Los restos de la estrella que quedaron entre tus cabellos
Crujían como cáscara de cacahuate
la estrella cuya luz descubriste
hace ya un millón de años
en el instante mismo en que nacía un diminuto chino.

"LOS CHINOS SON LOS ÚNICOS QUE NO TEMEN
[A] LOS FANTASMAS
QUE TODAS LAS NOCHES A LAS DOCE NOS SALEN DE LA PIEL."

Es lástima que la estrella
no supiera fecundar tus senos
y que el pájaro de la lámpara de aceite
la picotease como a una cáscara de cacahuate
tus miradas y las mías dejaron en tu vientre
un signo futuro y luminoso de multiplicación.

Luis Buñuel



miércoles, 13 de marzo de 2013






TRENO


En recuerdo de mi madre

Y ahora tiene sobre su cabeza los castaños nubarrones de las raíces
una delgada azucena de sal en sus sienes un collar de arena
y navega en el fondo de una nave atravesando nebulosas de espuma

una milla más allá de donde nosotros donde el río gira
visible -invisible- como una luz entre las olas
en verdad no es distinta -abandonada como todos

Zbigniew Herbert en "Poesía completa"




domingo, 10 de marzo de 2013


Marc Chagall "Sulla Citta"



Tienes un lado de divinidad
en cuarto creciente
y un lado de dolor en fase menguante.
Los plenilunios de licántropo
te dan la redondez gestante
de sueños batidos con lágrimas.

Llegará la luna nueva
con su filo de promesa.
Dulce pájaro, flor de espumas,
vistiéndote de una humanidad tan tierna...
Divinidad terrena.

Porque no es la luna,
No.
Eres tú, amor mío,
quien mueve las mareas.

Monalisa



domingo, 3 de marzo de 2013

Eternidad




Eternidad, belleza
sola, ¡si yo pudiese,
en tu corazón único, cantarte,
igual que tú me cantas en el mío,
las tardes claras de alegría en paz!

Juan Ramón Jiménez


viernes, 1 de marzo de 2013




NI LA PALABRA ni el silencio. Nada pudo servirme para que tú vinieras.


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ME PARECÍA AHORA como si quedase en suspenso el amor. Y no era eso. Tan sólo tú no volverías nunca.


José Ángel Valente en "No amanece el cantor"