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sábado, 30 de agosto de 2014

Confesiones de una intransigente X


 



Qué bueno poder decir siempre
no como un adverbio
no de tiempo
sino como un incondicional

Qué bueno poder decirlo
con certeza
con absoluta certeza
aun sabiendo que lo absoluto
es nada
no existe

Qué bueno saber
que alguien lo sabe.

Monalisa




martes, 26 de agosto de 2014

Centenario de Cortázar





Todo lo que precede es como lo primeros momentos de un encuentro después de mucho tiempo: sonrisas, preguntas, lentos reajustes. Es raro, me pareces menos morena que antes. ¿Se mejoró por fin tu tía abuela? No, no me gusta la cerveza. Es verdad, me había olvidado.
Y por debajo, montacargas de sombras, asciende despacio otro presente. En tu pelo empiezan a temblar las abejas, tu mano roza la mía y pone en ella un dulce algodón de humo. Hueles de nuevo a sur

---o0o---

A mucho más allá del mezzo
del cammin di nostra vita
existe un territorio del amor
un laberinto más mental que mítico
donde es posible ser
lentamente dichoso
sin el hilo de Ariadna delirante
sin espumas ni sábanas ni muslos.

---o0o---

Y aquello tan de Cortázar, tan tan suyo:


                                                         La justa errata

Habernos encontrado al fin del día
en un paseo público

Julio Cortázar en sus poemas para Cris, de “Salvo el Crepúsculo”. Alfaguara


                                                                  ---o0o---


Y el imprescindible párrafo del capítulo 93 de Rayuela:

"Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiese elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio.Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al revés. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto."


Tantas horas, tantas y tan buenas, leyendo a Cortázar: sus poemas, sus cuentos, todos sus cuentos. Y Rayuela, siempre Rayuela


Cronopio Cortázar





miércoles, 20 de agosto de 2014

La gƏntƏ dicƏ








La gente dice que me he vuelto loco
Porque no uso corbata
Ni sombrero. O porque me enamoro
Siempre cuando llueve
O hace frío. La gente se ríe
De mi corazón cuando estornudo
Cuando lloro o cuando respiro
Pero la verdad es que la gente
Detesta mi cara de payaso
Asustado. Y sobre todo mi bolsillo
Siempre vacío y la oscuridad
En que me muevo entre destello
Y destello

Jorge Eduardo Eielson



sábado, 16 de agosto de 2014

PREGUNTA






me preguntó el altivo poeta
¿ a dónde quería llegar ?

a una mecedora al abrigo de las retamas
y la tarde cayendo sobre el espejo de la charca
empañado por las patas de las garzas

y si puede ser / que lilen los lilos

le contesté



Eladio Orta en "Ridiculum Vitae"





miércoles, 13 de agosto de 2014

motivos






Ayer volví a ver una película -¡qué importa cuál sea!- que me ha enseñado, con más claridad que nunca,  que lo que no se dice es siempre lo más importante, que los motivos por los que no se dice son siempre los más poderosos, porque esos motivos podrían destrozarnos. Y me ha enseñado también que el mundo es de los locos, de los que no acatan, de los que sueñan, de los que son capaces de romper barreras, porque de lo contrario esas barreras acabarán contigo. Y que es posible que aun así te maten.

Monalisa





viernes, 8 de agosto de 2014

casi una oración





Los amantes de las grandes cosas
de lo enorme, lo llamativo, lo titánico
lo que ellos creen grandioso y admirable
en su afán de exhibirse para su gloria
cotidianamente calculada
no sabrán ver nunca que la vida
está hecha de pequeños gestos
de valiosísimas pequeñeces.

Un vaso de agua fresca en la tarde de verano
ofrecido por la mano de quien has esperado siempre
una pequeña flor cualquier día del año
una sonrisa como un guiño secreto en medio de la multitud
un abrazo a plena luz del día sin ningún porqué
y aun en la íntima penumbra de la alcoba
la quietud del cuerpo a cuerpo bebiendo la armonía
la pincelada roja de Vermeer en la memorable boca
tu mirada clavada en la mía que contiene
la historia universal de todo lo humano
incluso el apartar la mirada cuando las palabras duelen
las cosas tan sencillas que te cuentan al oído
la paz de un alma en paz
la canción que escuchaste mil veces
porque te hace recordar y temblar
saltar por encima de una sombra que te cerca
la dedicatoria que un día recibiste es mucho más que
cuatro letras en tinta negra que alguien pensó para ti
la llamada inesperada de tanta espera
para escuchar tu voz en medio del ruido
la satisfacción de no necesitar mentir ni fingir
el cálido y luminoso arrullo del tú y yo
la palabra leída que te hace cerrar el libro y respirar
y soñar
el regalo recibido sin necesidad de excusa ni ocasión
romper la tristeza de otro con paciencia de artesano
un dedo que roza tu piel sin esperarlo
con tanta ternura
que alguien te abra la puerta y diga “esta es tu casa”
si me necesitas llámame
la luz del ocaso de cualquier día
el sonido del timbre sabiendo que eres tú
las arruguitas que se hacen en torno a tus ojos cuando ríes
porque eres tú y ríes y eres tú
y ríes.
La libertad

Los amantes de las grandes obras no tienen otra cosa que dar
sólo es magnitud, cantidad, metros y nada más.
Se encierran en sus atalayas y son ellos
ellos son y nada más. Vasallos de sí mismos
leones reinando en un desierto vacío
no sabrán agradecer la mano que aplaca su sed
ni la que intentó rescatarlos de la sequía
no saben que en el silencio y la quietud se encuentra la verdad
no son libres encadenados como están a su gran éxtasis efímero
y encerrados en su mundo suyo y de nadie más
no ven que el empeño es vano que están atados y solos
torpes
tan torpes que no saben ni quieren mirar
nunca sabrán perdonarse ni quererse ni sabrán querer
no ven más que el objeto de perpetuarse en su vanidad
y un triste humo negro venden al peso.

Sólo quien ve que la pluma es lo que hace al ave
será libre y sabrá amar
Será libre

Monalisa




martes, 5 de agosto de 2014

cumpleaños






que mi corazón esté siempre abierto a los pequeños
pájaros que son los secretos de la vida
lo que sea que ellos canten es mejor que conocer
y si los hombres no los escuchan son hombres viejos

que mi mente pueda deambular hambrienta
y sin miedo y sedienta y flexible
y aun si es domingo que yo pueda estar equivocado
pues cada vez que un hombre tiene razón no es joven

y que yo mismo no pueda hacer algo útil
y amarte más que verdaderamente, mucho más
nunca ha habido alguien tan tonto como para fracasar
al cubrirse con todo el cielo con una sola sonrisa

E.E.  Cummings