Seguidores

jueves, 25 de junio de 2015

hermosura



Ninfa d'acqua (Otto Theodore Gustav Lingner)



¿Cómo decíroslo?  En flor os quiero, jóvenes, audaces,
ahora que se alisa, como el remanso de un lago,
mi corazón sin sombras, límpido y cristalino,
para encerrar allí el reflejo de vuestro rostro.


Grata alegría, que vayáis inclinando las cabezas
hacia mi corazón, de repente, mientras os baña
con las encantadas, con todas las cautivadoras hermosuras
la luz secreta y sosegada de mis sueños.


María Polydouri en "Los trinos que se extinguen"








sábado, 20 de junio de 2015

imperceptiblemente amado






Yo estaré en tu pensamiento, no seré más que una sombra imprecisa;
habré existido en un instante en que la alegría y la piedad ardían en tus ojos.
Pero también quiero permanecer desconocido en ti.
Desconocido. Simplemente envuelto en tu felicidad.
Tú distraída en tu luz y yo apenas viviente en ella, y así, imperceptiblemente amado, esperar la desaparición.
Aunque quizá estamos ya separados por un hilo de sombra y cada uno está en su propia luz
y la mía es la que tú vas abandonando.

Antonio Gamoneda






jueves, 11 de junio de 2015

solo





Aunque no nos muriéramos al morirnos,
le va bien a ese trance la palabra: Muerte.

Muerte es que no nos miren los que amamos,
muerte es quedarse solo, mudo y quieto
y no poder gritar que sigues vivo.

Gloria Fuertes




miércoles, 3 de junio de 2015

PATRIMONIO

 
Kees Van Dongen


Sólo tendremos lo que hayamos dado.
¿Y qué con lo ofrecido y no aceptado,
qué con aquello que el desdén reduce
a vana voz, sin más,
ardiente ántrax que crece,
desatendido, adentro?

La villanía del tiempo,
del hábito sinuoso
del tolerar paciente,
difiere frágiles derechos,
ofrece minas, socavones, grutas;
oscuridad apenas para apartar
         vagos errores.

El clamor, letra a letra,
del discurso agorero
no disipa ninguna duda;
hace mucho que sabes:
         ninguna duda te protege.

Ida Vitale en "Reducción del Infinito"